Una investigación, publicada en otoño de 2000, sugiere que los pañales desechables podrían ser causa de otro problema más: el de la infertilidad masculina. Cada vez parece más evidente que el promedio de esperma baja en el mundo desarrollado. Algunos científicos detectaron un descenso de casi la mitad en los últimos 60 años; el promedio sigue aún bajando por un 2% anual.
Ahora un grupo de científicos del Departamento de Pediatría, en la Universidad de Kiel (Alemania), descubrió que los testículos de los pequeños se sobrecalientan dentro de los pañales de plástico. Para desarrollarse bien, los testículos necesitan una temperatura inferior a la del cuerpo, razón por la cual cuelgan entre las piernas.
Los médicos midieron la temperatura del escroto de 48 niños sanos entre 0 y 55 meses. Encontraron que la temperatura de niños que portaban pañales de plástico fue sin excepción superior a la de los que portaban pañales de tela. Llegaron a la conclusión de que “el mecanismo de refrigeración de los testículos es anulado por el uso de pañales de plástico”.
Los médicos investigaron la hipótesis de que “exponerse durante varios años durante la temprana niñez a una temperatura elevada, como resultado de portar pañales desechables envueltos en plástico, puede ser un factor importante en la baja de calidad del semen y en la creciente incidencia del cáncer de testículo en adultos”. Aunque falta aún comprobar esta teoría, la evidencia inicial resulta alarmante.
Sin embargo, la industria de pañales desechables niega también en este caso cualquier relación. “No hay ninguna evidencia plausible que apoye las afirmaciones de este estudio”, reclama Peter Stephenson, de la Absorbent Hygiene Products Manufacturers Association. “La seguridad de nuestros productos es nuestra prioridad”, asegura.
Considerando todas estas evidencias, ¿qué prefieres? ¿Un pedazo de plástico posiblemente tóxico que es caro y contaminante, consume recursos, genera basura y da beneficios a las multinacionales¼ o una alternativa de tela que es más barata y suave, que reduce basura, conserva recursos, limita el daño ecológico y ayuda a apoyar pequeñas compañías, aunque, eso sí, haya que lavarla? No hay que pensar mucho, ¿verdad?
Fuente: The Ecologist
